martes, 15 de enero de 2008

Rumbo a Brasil

El viaje se inicia en Salamanca bien prontito desde donde se pone rumbo a la T4. Allí facturé y después esperé al vuelo en la sala VIP de Iberia, donde se puede desayunar gratis.

El vuelo se hizo bastante pesado como siempre pasa en estos vuelos tan largos, pero lo de viajar en business está bien, en vez de haber 3-4-3 asientos, hay 2-2-2, y se pueden estirar las piernas al máximo sin dar en la butaca de delante.
Los asientos se pueden tumbar (cama arriba, cama abajo, cama arriba, cama abajo...) con un mando y adaptar totalmente.
Además hay un excelente plasma individual, en el que me vi "Los 4 fantásticos y sufersilver" y "Hasta que el cura nos separe", también tienen juegos y me vicie a un juego de mus y al blackjack.
A mitad de camino hubo bastantes turbulencias (siempre se me viene a la cabeza la serie de Lost en esos momentos) y hay cierta emoción en el vuelo. El resto del viaje transcurrió sin novedad.
El aterrizaje fue perfecto y gracias a Dios el piloto no se pasó de frenada y no acabamos en el agua,

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